El Congreso argentino aprobó la madrugada del jueves 15 de julio la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. El martes por la noche, miles de católicos y evangélicos salieron a las calles de Buenos Aires para protestar contra la iniciativa. Sin embargo, la mayoría de los senadores votó a favor. Cuando a las 3:45 AM del jueves último los altoparlantes anunciaron que el proyecto de ley había recibido el visto bueno –con 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones- los partidarios del matrimonio gay lanzaron gritos de júbilo y entonaron el himno nacional, con la garganta enronquecida por el frío. La nueva ley convierte a Argentina en el primer país latinoamericano que propone la reforma del Código Civil para permitir casamientos homosexuales, así como la adopción de niños por parte de las parejas del mismo sexo.
Del otro lado de las vallas que instaló la Policía, los que estaban en contra se arrodillaron en el asfalto y oraron. "Hoy es un día de luto para Argentina. Esa gente que está festejando, un día se arrepentirá. Dios hizo al hombre y a la mujer para que procrearan y desafiar el plan divino sólo puede traernos desgracias", murmuró Eliseo Rubio, el curador del museo de la Catedral Metropolitana. mas información aquí
Del otro lado de las vallas que instaló la Policía, los que estaban en contra se arrodillaron en el asfalto y oraron. "Hoy es un día de luto para Argentina. Esa gente que está festejando, un día se arrepentirá. Dios hizo al hombre y a la mujer para que procrearan y desafiar el plan divino sólo puede traernos desgracias", murmuró Eliseo Rubio, el curador del museo de la Catedral Metropolitana. mas información aquí
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