Un estudio reciente realizado por el Grupo Barna en una muestra nacional de jóvenes estadounidenses ofrece una nueva visión de a quiénes y por qué los adolescentes seleccionan a determinado modelo a seguir.
Para el estudio se escogió una muestra de jóvenes entre las edades de 13 – a 17 años de edad y se les pidió que identificaran a la persona a quien más admiraban como un modelo a seguir, además de sus padres. David Kinnaman, quien dirigió el estudio, explicó que la razón por la cual decidieron no incluir a los padres en el estudio fue porque para muchos adolescentes, especialmente los más jóvenes, tienen gran respeto por sus padres o se sienten obligados a incluirlos en la lista como modelos a seguir.
Según el estudio, la manera como los adolescentes ven a sus “modelos” ejerce una gran influencia en la identidad cultural de Estados Unidos lo que jugará un papel determinante en la próxima generación de consumidores, ciudadanos y quienes asisten a la iglesia.
Una vez excluido a los padres los adolescentes mencionaron los siguientes modelos que más admiraban: