9 de agosto de 2010

Evangélicos perseguidos y acosados en México solicitan la intervención de la ONU

image
La intolerancia religiosa que se vive en algunas zonas de México, especialmente en el estado de Chiapas, sigue cobrándose víctimas de manera continua y brutal. En los últimos años muchos evangélicos han sido agredidos, han sufrido la destrucción de sus viviendas o la expulsión de sus comunidades, e incluso han sido asesinados o las mujeres violadas. El último incidente grave, registrado el pasado 26 de junio en Nachig, ha generado una denuncia formal ante la ONU. 
La localidad de Nachig se ha convertido en un centro de intolerancia religiosa. Allí, desde el año 2009, los evangélicos son privados de los servicios de luz, agua y teléfono “por no querer aceptar cooperaciones y cargos religiosos que atentan contra sus principios y libertades, garantizadas por la Constitución”, según informaron los propios afectados.


Las personas evangélicas de Nachig ya han sufrido agresiones físicas, la quema de sus vehículos y de un templo, así como la expulsión de la comunidad con la complicidad de las autoridades locales. La intervención gubernamental se ha limitado a la inauguración de una mesa de negociaciones para el diálogo, con lo que sólo se ha logrado que algunos cristianos puedan regresar a sus hogares, “condicionados, sin poder profesar su fe libremente”. 

No hay comentarios: